Descripción
Mappamondo Antico Diviso nell’uno e nell’altro Continente de Giovanni Maria Cassini – 1801, grabado original coloreado a mano.
La representación gráfica de la forma terrestre se remonta a muchos años atrás, a pesar del escaso conocimiento geográfico del hombre, el conocimiento limitado de ecuaciones matemáticas y geométricas y la falta de medios precisos de medición. Todos estos factores hicieron difícil incluso intentar crear representaciones cartográficas. Los primeros bocetos se crearon debido a la sed de conocimiento del hombre y estos artefactos preceden al uso de la escritura; son representaciones esquemáticas de claros detalles planimétricos, aptas para encontrar un itinerario ya conocido. Dispositivos similares, proporcionados de acuerdo con las limitadas necesidades y restricciones en las que vivieron los pueblos primitivos, lentamente dieron paso a descripciones cada vez más expresivas y, a medida que los horizontes se ampliaron junto con el conocimiento y las necesidades del hombre, el desarrollo de un medio más estable de medición y representación. se volvió indispensable. Desde áreas pequeñas y delimitadas hasta la representación de vastos territorios para finalmente una representación global de toda la superficie terrestre.
La cartografía irracional y primitiva durante el período medieval quedó obsoleta por la difusión de la Geografía por Ptolomeo, ayudado por la invención de la imprenta, (1446). Si bien este trabajo analiza y describe aquellas partes de la Tierra entonces conocidas, también define su fundamento general y el sistema de ampliación de la representación de la Tierra de forma lógica, gracias a los nuevos descubrimientos geográficos. A fines del siglo XV, el concepto de que el mundo es redondo fue bien aceptado por las figuras más importantes de la época, además de haber sido probado por los grandes viajes marítimos que tuvieron lugar después del descubrimiento de América. Por lo tanto, se desarrollaron corolarios geográficos más precisos e investigaciones sobre medios instrumentales más eficientes.
Pero fue solo en el siglo XVIII cuando la forma de la Tierra se definió realmente. Después de haber perfeccionado los instrumentos de medición y obtenido una organización internacional de estudios especializados y mediciones geodésicas, la creación de grandes mapas nacionales y representaciones cartográficas abarcó el mundo conocido por el hombre.
El pequeño planisferio que aquí se ha vuelto a desplegar es un ejemplar válido. Se produjo a finales del siglo XVIII y se imprimió en Roma en la cámara de grabado en placa de cobre (calcografía).
La técnica utilizada para producir este mapa es la misma que utilizaban los cartógrafos antiguos. Esto incluye una prensa manual, planchas finamente grabadas y papel de algodón puro. Luego, el papel se monta sobre lienzo de algodón que refleja el procedimiento de trabajo utilizado con frecuencia en el pasado porque era (y es) necesario para obtener la mejor conservación posible, así como para asegurar un envío fácil de los mapas. Solo el proceso de envejecimiento es una operación que nuestro autor anónimo no habría necesitado utilizar. Esto se hace con una serie de todas las sustancias naturales. Finalmente la acuarela le da a la obra una visión policromada de indudable efecto escénico. Todo este trabajo se realiza con el fin de producir un objeto que recupere la belleza y el valor histórico y cultural del original, empleando los mismos materiales y técnica utilizados hace tanto tiempo.
